Trastorno de la imagen corporal

Como sabemos la función de enfermería es proporcionar al paciente un bienestar que además de físico debe ser mental. En los últimos años la excesiva preocupación por el físico ha llegado a provocar serios trastornos de la imagen corporal en las personas, sobre todo en mujeres jóvenes ya que constituyen el grupo más vulnerable a sufrir este tipo de patologías. Como buenos futuros enfermeros debemos saber que el manejo de estas situaciones para ayudar a la persona a superar esta patología es también una de las competencias de enfermería. 

El trastorno de la imagen corporal es una preocupación exagerada por un defecto imaginario o extremado que produce malestar. Nuestro papel es ayudar a que la persona se acepte para que no actúe de forma desfavorable para su cuerpo. Para el abordaje de este problema existe el diagnóstico 'Trastorno de la imagen corporal (00118)' en la NANDA-l que pertenece al dominio 06, autoperepción. Este diagnóstico puede ser utilizado también para otros trastornos de la imagen creados por otras causas como amputaciones, ostomías y demás prácticas que produzcan un gran cambio físco. Este diagnóstico aborda aspectos perceptivos, cognitivos, emocionales y conductuales para ayudar a identificar la existencia de un trastorno y tratarlo. Algunas de las acciones principales son el apoyo emocional, el asesoramiento, ayuda al autocuidado, educación paternal, promoción de la salud, potenciación de la imagen corporal y de la sociabilidad, potenciación del autoestima, manejo del peso, identificación de riesgos, etc.

Asimismo sabemos que la imagen corporal tiene gran importancia en el desarrollo de otros trastornos como ansiedad, depresión, dificultad de integración social, etc. La imagen corporal es subjetiva y no siempre corresponde con la realidad y a consecuencia de esto los problemas derivados del trastorno de la imagen corporal son amplios y diversos. Ahora sabemos que tenemos herramientas para guiarnos en el manejo de este tipo de patologías y por eso debemos gestionarlas de manera profesional para lograr disminuir la prevalencia de los trastornos de la imagen corporal, cada vez más frecuentes además de contribuir a su prevención.