Antisépticos

Un antiséptico es una sustancia que se aplica sobre un tejido vivo para combatir o prevenir infecciones, inhibiendo el crecimiento y la proliferación de microorganismos patógenos.
Cada antiséptico actúa de una forma distinta: hay algunos que eliminan los microbios mientras otros solo los previenen inhibiendo su crecimiento. Los antisépticos pueden tener distintos orígenes: de origen natural (la saliva que elimina los microorganismos alojados en la boca) y de origen sintético (creados en el laboratorio como la povidona yodada).

Los antisépticos se aplican sobretodo sobre las heridas, quemaduras, picaduras o sobre mucosas (boca, garganta, fosas nasales) para tratarlas. Antes de aplicarlos hay que lavar la zona con agua fría y jabón para quitar la suciedad y al aplicarlos no pueden tocar directamente la herida ya que puede lesionar más los tejidos.

Los antisépticos se caracterizan por: tener un amplio espectro, por tener un poder germicida, por tener una excelente penetración, por seleccionar la acción a realizar, por tener un efecto rápido y duradero (de echo si en una semana no cicatriza la herida hay que acudir al médico) y por tener cumplir su función en presencia de líquidos y de material orgánico.

Los antisépticos actúan de la siguiente manera sobre los microorganismos:

1. Desnaturalizan las proteínas
2. Ropen la membrana celular
3. Eliminan los grupos sulfhidrilos
4. Antagonista químico
5. Oxidación

Son antisépticos:
ALCOHOL ETÍLICO O ETANOL
(soluciones de concentración 70 y 96%) Se le emplea en pequeñas heridas ya que en heridas de gran tamaño lastima los tejidos y favorece la aparición de coágulos que alojan microorganismos vivos en su interior. Es muy eficaz contra bacterias, pero no contra los virus.

AGUA OXIGENADA
(Soluciones de concentraciones del 6%) Su empleo está muy extendido porque no produce irritación en los tejidos, pero tiene el inconveniente de que se descompone rápidamente cuando entra en contacto con unas enzimas, las catalasas, que existen en los tejidos. También estimula la coagulación sanguínea y es útil cuando se sospecha de infección por bacterias anaerobias (que viven sin oxígeno), como la que genera tétanos.

YODO
Es un antiséptico de acción rápida y que raramente genera reacciones adversas. Hay varios tipos:
-Tintura: (Es yodo disuelto en alcohol) Se usa para tratar afecciones causadas por bacterias. Ocasiona manchas temporales y reacciones alérgicas en algunos sujetos.

-Solución en glicerina: Se aplica en las mucosas o en pieles muy resecas o sensibles. También llega a generar reacciones alérgicas.

-Povidona yodada: (soluciones de concentraciones del 10, 7.5 y 1%) Es menos irritante que el yodo puro, aunque también puede provocar alergia. Muy útil en tratamientos de infecciones y para desinfectar heridas. Su uso es muy extendido en hospitales.

NITRATO DE PLATA
Es un potente antiséptico de gran utilidad en el combate de estafilococos y pseudomonas, que son bacterias que suelen habitar dentro de los hospitales.

CLORURO DE BENZALCONIO
A veces disuelto en alcohol (tintura) o agua (solución acuosa). Los restos de jabón deben enjuagarse abundantemente, ya que éste puede anular la acción antiséptica y favorecer la proliferación de bacterias. Es muy raro que genere alergia.

CLORHEXIDINA
(Soluciones de concentraciones de 0.05 a 0.5%) Antiséptico de acción prolongada. Tiene la ventaja de no producir irritación y no es absorbido por la piel, de modo que es un producto muy seguro.

VIOLETA DE GENIANA
Muy utilizada en décadas anteriores. Se sigue empleando con relativa frecuencia en padecimientos de la mucosa bucal y medicina veterinaria.

DERIVADOS DE MERCURIO
Los más habituales son tiomersal (solución al 0.1%) y merbromina (al 2%), que se utilizan para desinfectar la piel raspada, aunque pueden producir irritación notable.