En la diabetes de tipo 1 el cuerpo no produce insulina (hormona que ayuda a que la glucosa entre en las células) y en la de tipo 2 el cuerpo no usa la insulina de manera adecuada. Sin esta hormona, la glucosa queda en la sangre por lo que los diabéticos tienen altos niveles de glucosa.
Si estes niveles de glucosa son demasiados altos durante un periodo de tiempo, puede dañar los nervios o vasos sanguíneos lo que produce la pérdida de la sensibilidad y insuficiente aporte sanguíneo a las extremidades, a esto se denomina pie diabético. Esto produce una infeccion, ulceración o detrucción de los tejidos profundos. Si estos casos se agravan pueden acabar en la amputación de la extremidad.
Esta afección es más común en personas de avanza edad que no se han cuidado adecuadamente o tienen inestabilidad postural.
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