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jueves, 3 de noviembre de 2016

Cálculos renales.

Uno de los problemas de salud más comunes son los cálculos en el riñón. De hecho, casi todo el mundo conoce a alguna persona que los ha tenido. Hoy hablaremos brevemente de su formación así como de su sintomatología.
Los cálculos de riñón son masas sólidas compuestas por pequeños cristales. Su formación es bastante común, algunos son heridarios, pueden formarse en bebés prematuros y también se pueden presentar más de uno en el riñón o en el uréter.
Estos se forman cuando la orina tiene un alto contenido en ciertos sustratos capaces de formar cristales los cuales pueden convertirse en cálculos después de unas semanas o meses. Existen varios tipos de cálculos:
  • Los cálculos de calcio son los más comunes. Ocurren con mayor frecuencia en los hombres de 20 a 30 años. El calcio puede combinarse con otras sustancias para formar el cálculo. El oxalato es el más común de estos y este está presente en alimentos como espinacas y también se encuentran en los suplementos de vitamina C. Las enfermedades del intestino delgado aumentan el riesgo de formación de estos cálculos. Los cálculos de calcio también se pueden formar a partir de la combinación con fosfato o carbonato.
  • Los cálculos de cistina pueden formarse en personas con cistinuria. Este trastorno es hereditario y afecta tanto a hombres como a mujeres.
  •  Los cálculos de estruvita se encuentran principalmente en mujeres que tienen una infección urinaria. Estos pueden llegar a crecer mucho.
  • Los cálculos de ácido úrico son más comunes en los hombres que en las mujeres y pueden ocurrir con gota y quimioterapia.

    Algunos medicamentos también pueden formar cálculos. El principal factor de riesgo para los cálculos renales es no tomar suficiente líquido. Los cálculos renales tienen más probabilidad de formarse si usted produce menos de 1 litro de orina diario.
    Síntomas. 

    Normalmente, la síntomas no parecen hasta que los cálculos descienden por los uréteres y cuando esto sucede puede bloquear el paso de la orina. Esto ocasiona un dolor intenso que aparece y desaparece de forma súbita siendo este el principal síntoma. Este dolor puede setirse en la zona abdominal o en un costado de la espalda y puede incluso irradiarse hacia la zona inguinal y testicular.

    Otros síntomas son: color anormal de la orina, sangre en orina, escalofrío, náuseas, vómitos, fiebre...

    Pielograma intravenoso (PIV) 
      
     Pruebas para detectarlos: análisis de sangre, exámenes de la función renal, análisis de orina y del cálculo para determinar el tipo... También se puede inyectar un colorante y tomar una radiografía.

    El tratamiento dependerá de la situación. Si es un cálculo pequeño se aumentará la ingesta de auga para aumentar la formación de orina para que ayude a eliminarlo. Esto se complementará con medicamentos para disminuír el dolor (ibuprofeno o naproxeno por ejemplo) y para impedir su formación o ayudar a descomponer y eliminar el material que lo está causando (alopurinol para cálculos de ácido úrico, antibióticos para los de estruvita, diuréticos, soluciones de fosfato, bicarbonato o citrato de Na o tamsulosina para relajar el uréter y ayudar a pasar el cálculo). Se recurrirá a la cirugía si el cálculo es demasiado grande, está creciendo, causa infección a nivel renal o si el dolor es incontrolable.


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