Tipos de apósitos

Un apósito es un producto sanitario cuya función es tapar y proteger una herida para facilitar su reepitelización y en consecuenciaa cicatrización de la herida. 

Para seleccionar el apósito idóneo para una herida hay que tener en cuenta una serie de factores: que mantenga un medio húmedo en la herida ya que esto facilita la cicatrización, que mantenga un medio de pH ácido para que no se depositen bacterias, que mantenga un medio semioclusivo que favorezca la síntesis de colágeno y disminuya la inflamación y que mantenga una tensión superficial en oxígeno baja para facilitar la revascularización.

Hay 4 tipos de apósitos:
APÓSITOS PASIVOS
Estos apósitos son los más simples y económicos ya que su función solo consiste en aislar, taponar y absorber.
A este grupo pertenecen las gasas, los apósitos tradicionales y la espuma.

APÓSITOS INTERACTIVOS
Estes apósitos facilitan el ambiente húmedo que necesita la herida para que se cicatrice sin adherirse a ella.
A este grupo pertenece el tull, la espuma hidrofílica y los apósitos transparentes adhesivos y no adhesivos.

APÓSITOS BIOACTIVOS
Estos apósitos interactúan con la herida para permitir la oxigenación de la misma y así la revascularización.
A este grupo pertenecen los apósitos hidrocoloides, hidrogel y alginatos.

APÓSITOS MIXTOS
Estes apósitos tienen diferentes niveles de permeabilidad que combinan todos los anteriores tipos de apósitos (pasivos, interactivos y bioactivos)
A estos tipos pertenecen los apósitos antimicrobianos desodorantes y apósitos absorbentes.