Recuerdo que entré por primera vez en el control de enfermería y vi esos contenedores cilíndricos que salían de una tubería... Pensé que ese tipo de transporte estaba obsoleto y no tenía muy claro su funcionamiento. Pese a esto, rápidamente me di cuenta de la gran importancia que tienen en los hospitales.
Para comenzar, ¿Cuantas veces has ido a coger medicación y no estaba en el carro? Seguro que muchas... Pues bien, con este sistema de transporte obtenemos los medicamentos que nos faltan sin alterar las horas en la que los pacientes tengan que tomarlos. Es tan sencillo como introducir en uno de los tubos una solicitud de dicho medicamento, introducirlo en la tubería y marcar el número al que lo queremos enviar (en este caso sería el número de farmacia).
Otro ejemplo de lo importantes que son en nuestro ámbito sanitario lo encontramos en las analíticas de sangre. Mediante los tubos nos llega la información necesaria sobre a quién se le debe realizar una analítica de sangre ya sea programada o urgente. En caso de que dicha analítica requiera urgencia, el enfermero o enfermera podrá realizar la analítica y mandar los tubos de sangre a laboratorio de forma segura y rápida, consiguiendo de esta manera unos resultados más inmediatos.
En definitiva, los tubos Lamson nos facilitan mucho el trabajo, pues nos ahorran tiempo. Si no dispusiéramos de estos en los hospitales, los celadores tendrían que recorrer todo el hospital de arriba a abajo y todo se ralentizaría y, precisamente, no es que se pueda perder mucho el tiempo en los centros hospitalarios. Por lo tanto, mi conclusión personal es que los tubos neumáticos... ¡son todo ventajas!
Aquí os dejo un breve vídeo donde podréis observar claramente como es el funcionamiento de este sistema de transporte.
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