Debemos tener en cuenta que el papel del colectivo enfermero frente a esta enfermedad debe ser activo y por eso la función e enfermería está presente en la prevención, diagnóstico precoz, contribución al afrontamiento, cuidados durante el tratamiento quirúrgico, durante la quimioterapia, apoyo al afrontamiento de la imagen, manejo del dolor y reinserción en la vida cotidiana. Todo el proceso debe estar enfocado a prestar cuidados, informar y guiar el proceso de forma individual. A continuación desarrollamos el papel de prevención, diagnóstico precoz y afrontamiento ya que son de los menos técnicos pero son de gran ayuda e importancia.
La prevención y diagnóstico precoz: el mejor tratamiento para el cáncer es prevenirlo, esta función forma parte de la promoción de la salud por lo que la labor de la enfermera o matrona es de educadora para lograr fomentar el autocuidado. Esto se apoya con grandes campañas de sensibilización y proyectos educativos que tienen como objetivo informar de los factores de riesgo, promover la adopción de hábitos saludables, enseñar la técnica de autoexamen y además concienciar de la necesidad de realizar un control periódico. Debido a la alta tasa de curación cuando la detección del cáncer es temprana cada vez podemos encontrar más recursos que contribuyen a realizar un diagnóstico precoz, como por ejemplo los programas de screening dirigidos a las mujeres que tienen un mayor riesgo (50 a 65 años) mediante la realización de mamografrías cada 1-2 años.
El afrontamiento: el cáncer produce unos cambios en el ámbito físico, psicológico, social, sexual, laboral y económico de la mujer. Por este motivo el papel en el afrontamiento debe ser ayudar a reconocer emociones y temores que derivan de la adaptación psicológica y aportar las herramientas para canalizarlos de forma adecuada. En resumen, enfermería debe identificar las respuestas del afrontamiento en cualquier fase de la enfermedad y promover estrategias para promocionar los cuidados.
Entre el resto de cuidados debemos tener en cuenta ayudar a gestionar el miedo al tratamiento y pronóstico con preparación emocional, apoyo en la alteración de la imagen corporal, apoyo en la el déficit de autocuidado debido a la movilidad parcial, alivio del dolor, promover los ejercicios activos y pasivos, etc.
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