El drenaje torácico se realiza cuando un paciente ha sufrido: cirugías cardíacas y por tanto traumatismos, neumotórax (colapso de la cavidad pleural por presencia de aire), derrame pleural o absceso pulmonar, entre otros.
El objetivo de realizar un drenaje torácico es mantener la presión negativa para que así los pulmones puedan expandirse funcionando correctamente. Por tanto, la función del Pleur-Evac es eliminar el exceso de aire, sangre u otros líquidos de la cavidad pleural.
Como podemos observar en la imagen, este dispositivo cuenta de tres cámaras (antiguamente, se empleaban tres botellas): la primera es la cámara de sello de agua, habrá que llenarla con agua estéril hasta los -2cm. Esta cámara permitirá el drenaje y evitará el retorno al pulmón de aire o líquidos; la segunda cámara es la de aspiración, mediante la cual mantendremos la presión negativa deseada; la última cámara es la recolectora, la cual nos permitirá observar y cuantificar la cantidad de líquido drenado.
En este vídeo podréis observar como se prepara un Pleur-Evac para su utilización y cuales son las distintas partes del mismo.
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